RESEÑA DE LA SERIE

Se la denominó la "Serie del Siglo" y de ella surgió el gol más grande jamás anotado. Increíblemente, la Summit Series, que enfrentó a Canadá y la Unión Soviética en un duelo de hockey, ya tiene 50 años, pero el tiempo no ha hecho más que fortalecer e inmortalizar esos ocho partidos que cambiaron el juego. Ningún momento ha desaparecido y ninguna serie de partidos desde entonces ha tenido el mismo efecto profundo en un país, una cultura y un deporte.

Los primeros cuatro partidos de la serie se disputaron en Canadá y los últimos cuatro en Moscú. Con sus mejores estrellas de la NHL, Canadá debía ganar los ocho partidos, pero los soviéticos ganaron el primero, en Montreal, por un enorme marcador de 7-3, y desde entonces los aficionados fueron testigos del mayor enfrentamiento de la historia. Canadá ganó el siguiente partido 4-1; el tercer partido terminó en empate y los soviéticos ganaron el cuarto. Los soviéticos ganaron el quinto partido para tomar una ventaja de tres partidos a uno en la serie. Los canadienses ganaron los últimos tres partidos en Moscú para ganar la serie 4 partidos a 3, con un empate. La serie contó con el liderazgo de Phil Esposito y la habilidad de Yvan Cournoyer, la portería de Vladislav Tretiak y la velocidad de Valeri Kharlamov.

El partido final se ganó de manera dramática, con los canadienses superando una ventaja soviética de dos goles después de dos períodos. Los canadienses anotaron tres veces más en el tercero. Y al final, contó con el heroísmo de Paul Henderson, quien anotó el gol ganador en cada uno de los tres juegos finales para darle a Canadá la victoria de la serie, el último de esos goles llegó con solo 34 segundos restantes en el octavo juego, el 28 de septiembre de 1972: el gol del siglo .